El sábado a la madrugada el antro bailable ubicado sobre calle Bolivia, casi esquina Arenales, dio, nuevamente, un motivo para convertirse en noticia por otro hecho con ribetes vandálicos.
Muchos de los que asistieron asintieron que lo ocurrido les recordó inmediatamente a lo sucedido en Cromagnon hace varios años y que le costo la vida a decenas de jóvenes. El hecho sucedio en el momento en que un individuo de sexo masculino, mayor de edad, de nombre Fabián Cárdenas acercó una especie de bomba de gas a uno de los ventiladores para que lo esparciera por toda la pista. Sucedió que el gas sorprendió a los presentes, algunos gritaban que les faltaba el aire y se desmayaron. El terror se apoderó de los presentes que comenzaron a empujar para salir del local, empujando a quien se encontraban a su paso y hasta pasando por encima a los que se cayeron en el piso.
La estampida fue tan grande que, los organizadores del bailable tuvieron que abrir los portones para que evacuen el salón bailable. Algunos, que lograron salir a la calle, lograron llamar al 911, que alertó a la policía y a los del SAMEC que se acercaron al local y trasladaron a cientos de jóvenes hasta el hospital San Vicente de Paul.
El autor de tamaña barbaridad fue detenido y luego liberado (¿?) ya que argumentó que se trato solo de una broma y que el gas era inofensivo, y que nunca fue su intención dañar a alguien.
Así se cierra un episodio más generado en este antro, que ya cuenta en su haber con miles de peleas, disparos en su interior, un par de personas muertas, con las quejas de los vecinos, todo provocado por el alcohol y la desmedida ambición de sus explotadores que sin escrúpulos permiten el ingreso de menores, que son alcoholizados, y que luego son protagonistas de hechos policiales. Pero tal como lo decimos siempre, acá no ha pasado nada, simplemente se trata de un hecho más que no reviste darle ninguna importancia.
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